Historia de la Lógica Transcursiva (Capítulo 27)

Cuaderno II (páginas 159  a 164)

La semana pasada no tuvimos reunión por diversos avatares de la actividad profesional de cada uno. Hoy he llegado primero y aún no hay nadie en el consultorio; de cualquier manera he decidido esperar un rato. Un tanto apurado, llega mi 'estimado' colega y casi al mismo tiempo, la Dra. Subimos y mientras íbamos en el ascensor, noto que mi 'estimado' colega trae en la mano una carta con el membrete de la IPA y aún sin abrir.

Ni bien nos acomodamos, quien traía la carta, nos adelantó, - aquí en mi mano (levantando la carta en su mano izquierda) está escrito si nuestro futuro va a cambiar o no, durante los próximos dos años, - acto seguido, me la pasa a mí para que la abra y la lea, pues supuestamente estaba en inglés. Efectivamente, habían dentro, cuatro hojas escritas en inglés. La primera, de la IPA, en donde nos decían de una manera 'muy inglesa', que lo lamentaban mucho pero que debían comunicarnos el rechazo, por mayoría, de nuestro proyecto, el cual no nos lo devolverían porque así lo establecían las reglas de la institución. Además explicaban que venían solo tres de los cinco dictámenes, porque al haberse manifestado la mayoría por la negativa, no tenía sentido esperar los otros dos.

Antes la cara de desasosiego de mi 'estimado' colega y la de una sutil indiferencia de la Dra. procedo a leer, resumidamente, cada uno de los dictámenes enviados. Para hacerlo corto, dos de ellos (el alemán y el suizo) eran muy directos y drásticos al decir, casi al unísono, que el trabajo no reunía las características mínimas que tiene que tener un proyecto de investigación en Psicoanálisis. El inglés, un poco más diplomático (como siempre) nos dice que faltan algunos elementos para poder evaluar acabadamente, la pertinencia del proyecto (mencionando, entre ellos: objetivos poco claros, metodología insuficiente, justificación forzada, y poco desarrollo del marco teórico). ¿Que cómo me siento yo? ¡Tranquilo!, el inglés dio la clave de mi tranquilidad, aunque mis compañeros no lo notaran.

En todos estos días en los que no hemos tenido reunión, he escrito bastante sobre la utilización de Bion de la lógica moderna (un bodrio), sobre estructuras narcisistas (intrascendente), y sobre la represión primaria (rescatable). Sobre este último tema hice un par de garabatos que lo entroncan con mi propuesta, sobre todo, uno que surge de mi lectura de Fenomenología de la percepción de Merleau-Ponty.

Vamos al primero. (figura)

 Existen tres tipos de represiones primarias: 1) Funcional (F), 2) Estructural(E), y 3) Orgánica (Dinámica?) (D)
La funcional (R1ªF) es la que opera en el nivel más primitivo y sería como una 'pantalla' que protege al psicocito del daño masivo por excesiva carga pulsional. Permitiría el surgimiento de la célula psíquica e inauguraría el Ello, y topológicamente, estaría por sobre el nodo Se.

Por debajo de ella están las nociones (1ª, 2ª y 3ª) (placer/displacer), mientras que por encima, las vivencias de satisfacción/dolor que se condensan en una única bipolar. Entra en vigencia el 'principio de placer' y se produce la 'primera ligadura' (1ªL) (proceso primario). En un proceso evolutivo mayor, aparece la represión primaria estructural (R1ªE) que oculta la estructura vivencial (displacentera) y permite que surja el 'principio de realidad' a través de la 'identificación', por la segunda ligadura (2ªL). Queda así constituida la IDEA (vivencia de placer ostensiva), y por tanto la célula básica con su núcleo, dando cuenta del aspecto psíquico dinámico (transformación de cantidad en cualidad).

En esta etapa evolutiva, 'crecen' las estructuras narcisistas (alimentadas por el aparato pseudopulsional), y en forma paralela (Freud), la biología. Por otro lado, la evolución de la libido también progresa y pasa por sus distintas etapas (oral, anal 1ª, anal 2ª, fálica y genital) {comienza Edipo}, gracias a represiones dinámicas parciales entre cada etapa. Al final del proceso (pubertad), lo biológico está completo, el narcisismo da paso al deseo sexual y la libido sufre su última fase de represión, la cual completa la represión primaria dinámica (R1ªD), reprimiendo el complejo de Edipo, rompiendo la segunda ligadura (2ªL), y trocando la identificación mediada por el placer (con las personas cercanas = incesto) en la elección del 'objeto sexual' adecuado; se define el inconsciente dinámico. Comienza a estructurarse el Superyó, con la internalización del rol del padre y la asimilación de las reglas educativas y sociales. Durante las distintas etapas de la represión primaria dinámica se produce el surgimiento del Preconsciente, en donde, por el proceso de simbolización se originan los 'pensamientos estructurales' con sus respectivos representantes simbólicos.

El progresar de una etapa represiva a la siguiente, va 'codificando' el grado de representación preconsciente hasta alcanzar, al comienzo del estado sexual latente (3-5 años de edad), una categoría verbal adecuada (pensamiento verbal). Durante el periodo latente (hasta los 12-14 años) la categorización permite lograr un grado de madurez óptimo de la representación (pensamiento abstracto) en donde su capacidad de generalización permite el logro de superclases abstractas (conceptos). Al final, cuando es resuelto el complejo de Edipo, el aparato psíquico está en condiciones para el manejo de objetos-clase sociales-culturales, y ya se posee un Superyó organizado, con sus raíces en el inconsciente dinámico. Luego vendrá la represión secundaria, pero esa ... es otra historia.

Cada una de estas instancias de representación psíquica está ligada a 'inclinaciones afectivas' con distinto grado de elaboración (sensación, emoción, sentimientos?, etc.) que se relacionan directamente con lo biológico y es así que un afecto somático (dolor) puede ser elaborado psíquicamente (angustia) y viceversa.

El otro 'garabato' que les quiero presentar a mis compañeros es uno que elaboré cuando leía la página 104 de Fenomenología de la percepción de Merleau-Ponty, en donde habla de cómo se percibe un miembro amputado (brazo fantasma), lo cual me dio la base para pergeñar un posible manejo del tiempo, por parte de la psiquis. (figura)


El sujeto se compromete en una cierta empresa y se encuentra con una 'barrera' que bloquea esa tentativa (trauma psíquico), y emplea sus fuerzas en representársela, una y otra a la vez. El tiempo no se lleva consigo los proyectos imposibles, no cierra la experiencia traumática, sino que el sujeto queda 'abierto' al mismo advenir imposible, si no en sus pensamientos, por lo menos en lo afectivo. Un 'presente' entre todos, adquiere un valor excepcional: desplaza a los otros, y los despoja de su valor de 'presentes' auténticos. Es un presente que se niega a ser pasado (se produce una fijación). Esto, como un mecanismo de defensa es ocultado (reprimido). Percepciones nuevas reemplazan las antiguas e inclusive emociones nuevas a las viejas, pero esta renovación no interesa, sino el contenido de nuestra experiencia y no su estructura. El tiempo impersonal (antes-después) prosigue su transcurso, pero el tiempo personal (pasado-presente-futuro) está 'detenido'.

Desde luego, esta fijación, no se confunde con un recuerdo e inclusive lo excluye. Este presente 'eterno' no se aleja de nosotros y se esconde siempre detrás de nuestra mirada, en vez de disponerse ante ella. La experiencia traumática no subsiste a modo de representación, sino que sobrevive como un estilo de 'ser' y con cierta generalidad. Enajeno mi poder constante de darme 'mundos', en beneficio de uno de ellos y por eso, este mundo privilegiado, pierde su sustancia y termina por no ser más que una 'cierta angustia'.
[el esquema de la última figura será de gran trascendencia en el posterior desarrollo de la teoría]

¡Nos vemos mañana!