Historia de la Lógica Transcursiva (Capítulo 41)

Cuaderno II (páginas 243 a 248)

Tomando como guía el ensayo 'Ideas sobre la complejidad del mundo' escrito por Jorge Wagensberg en 1985, vamos a realizar un apunte sobre la percepción. Los seres vivos son sistemas dinámicos abiertos que intercambian materia, energía e información con el entorno. El principio básico que les permite este intercambio, y a la vez, mantener su estructura u organización como tales, se denomina 'estado estacionario' (1ª ley fundamental), una situación estable de no equilibrio, que los aparta de lo que significaría su muerte; o sea, del equilibrio absoluto.

Haber logrado un 'estado estacionario' implica haber evolucionado, desde una estructura inicial hasta la 'acomodación interna del sistema' (Wagensberg) a las condiciones del entorno. (autoorganización). La preservación de la vida se sustenta en la supervivencia. La supervivencia es evolución. La evolución es adaptarse al cambio, único estímulo detectado por el sistema, en el entorno.

La adaptación requiere solucionar un problema importante: comprender el entorno. La comprensión del entorno se logra mediante su discretización en distintos modelos que interactúen, y la posibilidad de construir una estructura dinámica (la psiquis) que deje constancia de las reglas de correspondencia entre la realidad externa (el entorno), y su 'representación' en la estructura interna.

Hacemos una anotación al margen: Wagensberg caracteriza la esencia del cambio a través de, a) Una función, como la actividad básica descrita por leyes no lineales; b) Una complejidad espacio-temporal de dicha función; y c) Fluctuaciones.

Todo este proceso, según Wagensberg, se soporta en un 'movimiento de información', o sea, en un 'mensaje' que permite 'percibir' los sistemas y detectar su influencia mutua. En otras palabras, comprender el entorno es comprender el cambio y las partes del sistema que relaciona, expresado todo en un 'mensaje'.

Wagensberg platea este mensaje desde la óptica de la teoría de la información de Shannon {lo cual no deja de ser un error, ya que esta teoría no tiene nada que ver con las leyes que rigen la información, sino con las que controlan la comunicación de esa información}, las relaciones posibles entre un sistema y el entorno (Emisor - Medio propagador - Receptor), alternando el sistema y el entorno, como Emisor y Receptor, respectivamente. Se considera el 'error' como la información que saliendo del Emisor, no llega al Receptor, y 'redundancia' del mensaje, como el 'ruido' agregado que puede ser disminuido mediante la repetición del mensaje. {queda claro entonces, que de acuerdo a lo anterior, de lo que estamos hablando es de comunicación, pues en ningún momento el autor menciona el contenido de ese mensaje, que sería en sí, la información que se debería registrar}

Cantidades fundamentales de Wagensberg: 1) Fuente: sistema, Destino: entorno. Aquí la cantidad de información contenida en la fuente depende de la diversidad potencial de comportamiento, o sea, representa la 'complejidad del sistema'. {con lo cual no estoy de acuerdo; solo nos dice del tamaño que ha adquirido el mensaje que se debe comunicar} 2) Fuente: entorno, Destino: sistema. Aquí, de la misma manera, la información depende de los posibles comportamientos, es decir, de la complejidad, o mejor, de la 'incertidumbre del entorno'. {sigue dándome la razón; de hecho, es lo que expresa la teoría de Shannon con su H, vale decir, la probabilidad que tiene de ser transmitido un mensaje de entre los infinitos posibles; como esta H tiene la misma forma matemática que la Entropía de la Física, de allí derivó una conclusión lamentable: la Entropía de un sistema nos dice directamente sobre su contenido de información.} 3) No toda información que parte del sistema, llega al entorno. Este error, que es inherente a la complejidad del sistema, una vez que el entorno ha fijado cierto comportamiento.

Cuanto menor sea el error anterior, menores serán las 'dudas' del sistema respecto al entorno y más limitante es el entorno, de las posibilidades del sistema. A esta cantidad se la denomina, 'capacidad de anticipación' del sistema. 4) El error inverso; información del entorno que no llega al sistema. Depende de la 'variedad de estados' del entorno, compatible con un comportamiento dado del sistema. Cuanto menor sea este error, más afectado se ve el entorno por lo que acontece en el sistema. Es la 'sensibilidad del entorno'. De lo anterior se deduce que: 'complejidad del sistema' - 'capacidad de anticipación' = información que el comportamiento del entorno provee del comportamiento del sistema. Y lo contrario: 'incertidumbre del entorno - 'su sensibilidad' = información que el comportamiento del sistema provee sobre el comportamiento del entorno.

Una segunda ley fundamental (según Wagensberg) establece que ambos mensajes tienen idénticas cantidades de información. Esta identidad es la que rige el cambio del entorno, con respecto a cualesquiera de sus partes, incluido el sistema mismo, que comparte el entorno.

Cualquier perturbación en algún término de la ecuación, obliga a la reacomodación de los restantes. Así, ↑ 'incertidumbre del entorno' → ↑ 'complejidad del sistema' → ↑ capacidad de 'anticipación del sistema', o ↓ su efecto sobre el entorno. Si todo esto se cumple, podemos decir que hay 'adaptación'. Desde el sistema se puede decir que éste se reajusta (se reorganiza) para seguir siendo compatible con su ambiente; esto es, lograr un 'estado estacionario'. Si esto no se cumple y una variación en uno de los términos (fluctuación), no es absorbida por el comportamiento del resto, se destruye la adaptación y el sistema entra en crisis.

Luego, el sistema tiene dos alternativas, o bien se extingue (muere), o cambia a otra estructura, autoorganizándose; contraponiéndose al entorno y soportando un cambio catastrófico (bifurcación). El sistema, si puede encajar en esta nueva 'identidad fundamental', continua su historia, siendo una nueva manifestación de la 'esencia del cambio'.

Del análisis previo es evidente que, si el sistema puede representar la complejidad del entorno (reduciendo su incertidumbre), despojándola lo más posible de su sensibilidad, podrá 'comprender' dicho entorno, anticipándose al cambio (aprendiendo), autoorganizándose (complejizando su estructura). Cuestiones fundamentales en este proceso son entonces, la complejidad del entorno y su representación en el sistema. De esta última baste decir que da cuenta de ella la psiquis; o mejor dicho, la estructura psíquica es la representación de la complejidad del entorno y de las relaciones mutuas con el sistema.

La complejidad de un sistema y la del entorno, que también lo es, puede ser imposible de caracterizar, ya que abarcado genéricamente es un 'continuum', o sea, arbitrariamente complejo, y es obvio que no hay forma económica (determinista) de expresar tal infinitud. Ya dijimos que para comprender es imprescindible 'discretizar'; es plantear un problema a solucionar en un dominio de interés. Esto da la posibilidad de crear modelos que 'emulen' lo que acontece en este dominio (de hecho, de esto se trata la percepción), componiendo un 'algoritmo' que permita manipular magnitudes que puedan describir el sistema, y que proyectándolas, caractericen estados futuros del mismo (predicción, anticipación).

Habiendo planteado el problema desde la óptica de su domino, estamos habilitados para establecer 'reglas de correspondencia' que expresen, teóricamente, la relación entre lo que acontece y lo que es representable. Podríamos, por ejemplo, establecer que los comportamientos del entorno sean representados por una sucesión finita de elementos de un sistema de numeración binaria ('0' y '1'). La longitud de esta sucesión numérica será una función de: a) el número de estados que caracterizan el entorno (qué); b) precisión que se le asigne a la caracterización de dichos estados (cómo); y c) la relación espacio-temporal que los afecte (cuándo). Lo anterior ya fue mencionado cuando se habló sobre los tres aspectos reales a ser modelados: qué cambia, cuándo cambia, y cómo cambia.

La percepción se define, entonces, como un 'reconocimiento de patrones'; entendiendo por 'patrones', ciertas regularidades identificables en el entorno, que por convención, hemos acotado a la representación del qué del entorno, o sea, sus estados básicos.

[de este capítulo surgen una buena cantidad de conceptos que ya se adoptarán definitivamente en la teoría, como por ejemplo: el mecanismo de adaptación para seguir vivo, es decir, para seguir aprendiendo del entorno y comprendiéndolo (encontrándole 'sentido' se dirá después), en donde están involucrados un estado estacionario de no equilibrio, una organización, una desorganización, una crisis (fluctuación u oscilación del sistema) y una reorganización que coloca al sistema en un nivel más elevado de complejidad, y en mejores condiciones de adaptación (lo que luego caracterizará a la evolución del sistema); la posibilidad de registrar dicha complejidad internamente en la estructura psíquica; la discretización de la realidad en aspectos básicos: qué, cómo y cuándo (futuros sistemas reales que caracterizarán la realidad subjetiva); y la descripción de la percepción como un reconocimiento de patrones]

¡Seguimos mañana!